Hola, me llamo Stephanie.
Me siento bastante tonta al saludarlos asi tan jovialmente, no es que no me alegre que me lean, sino que no tengo seguridad alguna de que en realidad alguien me està leyendo. Perdonen mi candidez, el caluroso saludito es sòlo por si las moscas.
Desearìa caerles bien conforme me vayan conociendo, lastimosamente a muchas personas les parecerè arrogante o talvez algo descarada, a veces hasta yo misma me catalogo como tal; no obstante, creo fervientemente que la opiniòn que contarà al final de mi historia, serà la mìa y la de los que me quieren.
Hay tres cosas que deben saber de mì, ya que con ello, comprenderàn el por què de mi manera de pensar, decir y actuar. La primera es que detesto mi primer nombre. Lo odio, es absurdo lo mucho que lo aborrezco, tanto que no se los dirè. Asì es, mi primer nombre no es Stephanie, tampoco Arethusa lo es, ya quisiera yo que mi mamà hubiera cometido tal acierto nombràndome como una ninfa. Arethusa es un nick que siento que me define (de eso les hablarè en otra entrada). Lo segundo que deben conocer de mì es que, hay una cosa que jamàs contarìa por este blog y con el favor de Dios, no se la volverè a decir a ninguna otra persona. Y lo ùltimo y màs importante que deben entender es que, adoro a mi familia. Tengo dos hermanos, ambos varones, uno mayor y otro menor, de 27 y 6 años respectivamente. Mi papà es la persona màs recta que he conocido y mi mamà a veces creo que es un personaje de ficciòn, no me malinterpreten, la amo con todo mi corazòn y necesita màs amor que cualquier otro miembro de mi familia.
Antes de adelantarles un poco las idioteces que he hecho, es preciso advertirles que son errores que pude haber evitado y que no quise, muy a pesar de haber sido advertida infinidad de veces respecto a lo mal que me irìa si insistìa en ellos, errores que muchas otras mujeres, antes y despuès de mì han cometido y cometeràn. Las mujeres a veces necesitamos estrellarnos de cabeza, darnos duro contra el suelo para poder reaccionar. Creo que no hay dicho màs cierto que el que reza "nadie escarmienta por cabeza ajena".
Yo, Stephanie, alias Arethusa, me faltè el respeto a mì misma, le hice daño a mi mente y a mi cuerpo y lo peor de todo es que dejè que otros tambièn lo hicieran.
Me siento bastante tonta al saludarlos asi tan jovialmente, no es que no me alegre que me lean, sino que no tengo seguridad alguna de que en realidad alguien me està leyendo. Perdonen mi candidez, el caluroso saludito es sòlo por si las moscas.
Desearìa caerles bien conforme me vayan conociendo, lastimosamente a muchas personas les parecerè arrogante o talvez algo descarada, a veces hasta yo misma me catalogo como tal; no obstante, creo fervientemente que la opiniòn que contarà al final de mi historia, serà la mìa y la de los que me quieren.
Hay tres cosas que deben saber de mì, ya que con ello, comprenderàn el por què de mi manera de pensar, decir y actuar. La primera es que detesto mi primer nombre. Lo odio, es absurdo lo mucho que lo aborrezco, tanto que no se los dirè. Asì es, mi primer nombre no es Stephanie, tampoco Arethusa lo es, ya quisiera yo que mi mamà hubiera cometido tal acierto nombràndome como una ninfa. Arethusa es un nick que siento que me define (de eso les hablarè en otra entrada). Lo segundo que deben conocer de mì es que, hay una cosa que jamàs contarìa por este blog y con el favor de Dios, no se la volverè a decir a ninguna otra persona. Y lo ùltimo y màs importante que deben entender es que, adoro a mi familia. Tengo dos hermanos, ambos varones, uno mayor y otro menor, de 27 y 6 años respectivamente. Mi papà es la persona màs recta que he conocido y mi mamà a veces creo que es un personaje de ficciòn, no me malinterpreten, la amo con todo mi corazòn y necesita màs amor que cualquier otro miembro de mi familia.
Antes de adelantarles un poco las idioteces que he hecho, es preciso advertirles que son errores que pude haber evitado y que no quise, muy a pesar de haber sido advertida infinidad de veces respecto a lo mal que me irìa si insistìa en ellos, errores que muchas otras mujeres, antes y despuès de mì han cometido y cometeràn. Las mujeres a veces necesitamos estrellarnos de cabeza, darnos duro contra el suelo para poder reaccionar. Creo que no hay dicho màs cierto que el que reza "nadie escarmienta por cabeza ajena".
Yo, Stephanie, alias Arethusa, me faltè el respeto a mì misma, le hice daño a mi mente y a mi cuerpo y lo peor de todo es que dejè que otros tambièn lo hicieran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su visita.